Glosario feminista

- Letra H -

Hembrismo:

Supuesta represión y dominio de las mujeres hacia los hombres, la cual no existe ni a nivel sistémico ni político ni social. Junto con feminazi, es otro término masculino que pretende desprestigiar la lucha feminista, acusándola de radical, para seguir perpetuando el sistema desfavorable que otorga privilegios y poder dominador a los hombres y priva de derechos y coloca a las mujeres en el papel de sumisas y dominadas.

 

Heteronormatividad:

Sistema que normaliza la heterosexualidad y los comportamientos tradicionalmente ligados a ella mostrándolos como la única opción válida; marginando al mismo tiempo cualquier forma de relación fuera de los ideales heterosexuales, la monogamia y la conformidad de género. En este concepto confluyen feminismo y teorías queer.

Es un término acuñado por Michael Warner que hace referencia “al conjunto de las relaciones de poder por medio del cual la sexualidad se normaliza y se reglamenta en nuestra cultura y las relaciones heterosexuales idealizadas se institucionalizan y se equiparan con lo que significa ser humano”. Es decir, la heteronormatividad es el régimen social y cultural que impone que la heterosexualidad sea la única sexualidad ‘normal’, natural y aceptada, y también su correlato: la persecución y la marginación de las personas no heterosexuales.

 

Heterosexismo:

El heterosexismo, o heterocentrismo, es un sistema de actitudes, sesgos y discriminación que está en favor de una sexualidad entre sexos opuestos. Puede incluir la suposición de que todas las personas son a priori heterosexuales o que las relaciones entre sexos opuestos son la única norma, además, la creencia de que las personas heterosexuales son por naturaleza superiores, invisibilizando cualquier otra forma afectivo-sexual diferente a la heterosexual. Además, el heterosexismo indica la discriminación y el prejuicio en favor de las personas heterosexuales y contra los gay, las lesbianas y los bisexuales. Como predisposición hacia las personas heterosexuales y la heterosexualidad, el heterosexismo se califica por estar “arraigado y [ser] característico de las más importantes instituciones sociales, culturales y económicas de nuestra sociedad.”

Por lo tanto, el heterosexismo engloba las creencias y las actitudes subyacentes de tal preferencia. El heterosexismo no es monopolio exclusivo de las personas heterosexuales. La gente de cualquier orientación sexual, incluso gais, lesbianas, bisexuales, pueden tener creencias heterosexistas dimanadas de la noción cultural esencialista en la que la masculinidad (el varón) y la feminidad (la mujer) se complementan entre sí. En algunos casos, el heterosexismo radical puede interpretarse como una extensión del machismo social.

 

Homofobia:

Se puede definir como la hostilidad general, psicológica y social respecto a aquellas personas de quienes se supone que desean a personas de su propio sexo o tienen prácticas sexuales con ellas. Se trata, además, de una construcción ideológica consistente en la promoción de una forma de sexualidad (la heterosexualidad) en detrimento de otras (la homosexualidad, la bisexualidad, etc.). Organiza una jerarquización de las sexualidades y extrae de ellas unas consecuencias políticas generando odio, rechazo, aversión, prejuicio y discriminación contra las personas que tienen preferencias sexuales diversas a la heterosexualidad.

Para poder entender la complejidad de este tipo de discriminación es necesario vincular este término al sexismo y, en especial, al heterosexismo. Al sexismo, porque no solamente implica la subordinación de lo femenino a lo masculino, sino también la jerarquización de las sexualidades (fundamento de la homofobia), a la que se le puede denominar heterosexismo. Coloca la heterosexualidad en el nivel superior, mientras que el resto de formas de sexualidad aparecen como incompletas, accidentales, inmorales, perversas, patológicas, etc.

Además, la homofobia es uno de los pilares de la masculinidad hegemónica patriarcal y un elemento primordial de la identidad masculina. La masculinidad hegemónica patriarcal se construye “en oposición” o “en negación a…”, sobre todo en oposición o en negación a ser mujer y a ser homosexual. Un hombre es lo opuesto a una mujer y, como hombre, al tener que ser heterosexual por mandato social y cultural es lo opuesto a su vez a un homosexual.