El buen amor: un camino hacia los encuentros posibles
Sergio Sinay
Es tiempo de desamores y de inconformismo amoroso en el cual las personas olvidamos que, las herramientas emocionales que necesitamos para amar están dentro de cada una de nosotras y, en demasiadas ocasiones, tendemos a olvidar o ignorar que están ahí, y que son fundamentales para amarnos a nosotras mismas y así poder amar a las demás personas con un amor sano, desde el buen amor.
Sergio Sinay nos presenta en este libro, “El buen amor: un camino hacia los encuentros posibles”, una exploración profunda y lúcida de las condiciones indispensables para conseguir un amor transformador y enriquecedor de todas las partes que componen la relación de amor. Entre otras condiciones, Sergio Sinay nos habla de responsabilidad, el respeto por las diferencias, el misterio, el encuentro o la importancia del factor tiempo.

Nº de páginas: 96 págs.
Editorial: RBA LIBROS
Lengua: Castellano
ISBN: 9788478715466
Condiciones para el Buen Amor según Sergio Sinay
El buen amor, el que repara, el que da sentido a las vidas que toca, el que permite florecer a las potencialidades de quienes se aman, el que nos lleva a construcciones cooperativas en el camino de la vida y le da a ésta sentido, requiere ciertas condiciones.
Son estas:
1) Vivir en primera persona, no postergar las propias necesidades, sensaciones y sentimientos, porque nadie las encarará por mí;
2) Respetar a la otra persona como a un tú con sus propias necesidades y características, que no vino a este mundo a amoldarse a mis expectativas;
3) Reconocer las diferencias que existen entre las personas, puesto que no hay dos seres humanos similares, y saber distinguir entre las diferencias irreconciliables (de valores, estructurales, de propósitos existenciales) y aquellas que permiten un trabajo cotidiano en común, para hacer de estas últimas el potencial del vínculo;
4) Honrar aquellas zonas propias o de la otra persona que hacen a la esencia de cada cual, que no siempre tienen explicación y que no pueden violentarse;
5) Aprender a aceptar, que no es sinónimo de tolerar, sino que significa dar por válido aquello de la otra persona que no coincide con mi diseño y no pretender cambiarlo;
6) Entender que el tiempo es el gran escultor y que él dará forma y volumen a la relación, puesto que ésta no viene dada;
7) Comprender que el encuentro verdadero y profundo entre dos personas nunca es la consecuencia de una búsqueda premeditada, que no hay fórmula para acelerarlo, ni receta, ni magia que lo pueda provocar, sino que será el resultado de una alquimia generada al calor de la interacción: las personas primero toman contacto y después se encuentran, cuando se encuentran;
8) La última condición es la responsabilidad, atributo que, cuando está presente y es consciente, permite responder por los propios actos, elecciones, palabras y decisiones sin pretender que sea la otra persona la gestora de nuestra felicidad o la culpable de nuestra frustración.
Si tomamos en cuenta estas condiciones, veremos que una relación de amor es algo más que un premio al buen comportamiento. Una relación de amor es una construcción plena de sentido y trascendencia, y no se define por sus formas.
Sergio Sinay
Sergio Sinay es ensayista, narrador y periodista. Investiga y escribe sobre vínculos humanos, temas existenciales, sociales y filosóficos. Cursó estudios de sociología y se formó en psicología gestáltica, humanística y existencial. Publicó más de treinta y cinco libros de ensayo y varios centenares de artículos y columnas sobre los temas en los que trabaja.