Creencias limitantes, qué son y cómo nos perjudican
Hay mucha información que no suma valor a nuestras vidas. Este tipo de información que nos condiciona es lo que se denomina creencias limitantes. Aquí reflexionaremos sobre las creencias limitantes, qué son y cómo nos perjudican.
«Si crees que puedes, como si crees que no puedes, estás en lo cierto» Henry Ford
Las creencias son parte necesaria de nuestra estructura mental, pues conforman el mapa mental que nos permite comprender el mundo desde que nacemos. El problema surge cuando configuramos creencias que nos impiden crecer o tomar decisiones que nos causen satisfacción.
Las creencias limitantes lo son, precisamente porque obstaculizan llevar una vida plena y próspera. Es decir, nos estancan. Se trata de ideas adquiridas a lo largo de la vida que condicionan la percepción de la realidad y de nosotras mismas.
Estas creencias se enraízan muy fuertemente en nuestra manera de pensar, nos impiden sacar conclusiones acertadas, de manera que repetimos los mismos errores una y otra vez, pero además, evitan que exploremos rutas de pensamiento alternativas para encontrar soluciones a nuestros problemas cotidianos, obstruyendo nuestra creatividad.
En otras palabras, estrechan nuestro horizonte. Las personas interiorizamos las creencias limitantes como ideas, pensamientos o sentimientos son recurrentes en nuestra vida, por ejemplo cuando nos repetimos frases hechas como:
- No merezco…
- No puedo…
- No tengo derecho a…
- No valgo para…
- Es imposible conseguir…
- Soy incapaz de…
- Es difícil hacer….
- No es correcto/No está bien…
Muchas de estas frases las decimos prácticamente sin darnos cuenta. Las expresamos de manera natural y, en muchas ocasiones, no nos percatamos de la fuerza que tienen; las hemos incorporado de una manera muy natural a nuestra forma de ver la vida.
Cuando las creencias limitantes proceden de traumas por desengaños, heridas, malas experiencias y duelos no resueltos, anclan a la persona en una espiral sin fin, disminuyendo la capacidad de dirigir su vida con mayor autonomía.
Consecuencias de actuar bajo las creencias limitantes
Pérdida de oportunidades de aprendizaje en todos los ámbitos, pues se nos dificulta confiar en las personas y mantener relaciones sanas, sinceras y honestas, por tanto, no somos capaces de desenvolvernos en el entorno, ni de crecer.
Condiciona las relaciones de pareja, debido a que las creencias limitantes se enquistan como prejuicios, terminamos por estigmatizar a otras personas.
Pérdida del valor añadido en la vida pues la falta de confianza impide que generemos valor añadido en el día a día.
Configuran el presente y el futuro. Mientras más presente esté el verbo “ser” en nuestras creencias limitantes (yo soy así), más ancladas están en nuestra personalidad y son más poderosas pues nos inducen a demostrar y demostrarnos siempre que eso que creemos, es así.
La buena noticia es que las creencias limitantes se pueden transformar en creencias potenciadoras o motivantes, pero para ello es importante reflexionar de qué manera ciertas creencias sabotean nuestro hacer, sentir y pensar, y hasta qué punto nuestra vida ha estado o está condicionada por ellas.
Se dice que las creencias limitantes se forman en los primeros siete años de nuestra vida. Por ello es tan importante ser conscientes de lo que se transmite durante esta etapa de la niñez pues es determinante para nuestras vidas. En el siguiente video tenemos un ejemplo de cómo se inducen las creencias limitantes.
Desde pequeños y pequeñas, entre otras cosas, nos hacen pensar que cometer errores es malo, que no encajar con los moldes sociales es malo. Se nos exige un comportamiento impecable, por ello, cuando llegamos a la edad adulta, han crecido esos miedos enquistados en forma de creencias limitantes.
Se pueden desmontar las creencias limitantes
Somos lo que creemos que somos. Es posible por tanto, que para eliminar de nuestro subconsciente esas creencias profundas que nos bloquean, debamos prestar atención en las cosas que deseamos conseguir y no hemos logrado, pues muy probablemente haya una creencia limitante con respecto a nosotras, que nos impide dar el paso.
Te proponemos además el libro Identifica y cambia tus creencias limitantes de Cristian Simón, con diversas estrategias de mindfulness para conectar el cuerpo y la mente y crear un espacio de reflexión acerca de aquello que nos impide actuar con libertad y ser personas auténticas.
Algunas preguntas que pueden ayudarnos para detectar cuáles creencias limitan nuestro crecimiento personal son: ¿De qué nos protege esa creencia? ¿Por cuál otra podríamos sustituirla? ¿La creencia que hemos pensado, es potenciadora, es decir, puede anular la intención negativa de la otra?
Una vez que hemos dado un giro positivo a nuestra creencia, vamos a preguntarnos de qué nos sirve o nos ha servido actuar bajo esas creencias limitantes. Este ejercicio nos permitirá darnos cuenta de lo poco que nos ayudan estos obstáculos que nos hemos impuesto.
También será un indicador de que podemos dejar atrás esos pensamientos, si nos enfocamos cada día en lo mucho que podemos crecer a través de creencias potenciadoras.
Nuestras ideas, nuestro comportamiento y nuestras acciones, diseñan nuestra vida. Y el diseño de una vida feliz, también está en nuestras manos.