La OMS advierte de que seis de los siete factores determinantes de la salud están estrechamente ligados a los hábitos alimenticios y de actividad física, y en el caso de niños y niñas no iba a ser diferente.

El entorno social es un factor condicionante de peso mayor, especialmente en la infancia, por ello es de vital importancia que desde casa los niños y niñas aprendan hábitos saludables entorno a la alimentación, y de igual modo, sean animados a mantener un estilo de vida activo.

El modelo referencial principal (cuidadores/familia) debería cumplir con el ejemplo correcto para que los niños y niñas pudieran aprender por imitación.

La situación actual no es la ideal.

La vida moderna, siempre a la carrera, ha alterado una serie de hábitos familiares que estaban normalizados a nivel social, que además, mantenían un estatus de salud estable superior al actual. Las familias han empezado a abandonar las comidas caseras tradicionales, los alimentos precocinados han pasado a ser los principales protagonistas en las neveras de todo el estado.

Desgraciadamente un error tan común, la introducción de ultraprocesados (ya sean comercializados como saludables o no) de forma regular desde edades muy tempranas desencadena en una serie de consecuencias en la salud de los niños y niñas a largo plazo.

La organización familiar actual donde se comparte menos tiempo y el bajo nivel socioeconómico o educativo son los principales factores de riesgo para la alimentación desequilibrada en menores.

Tal como advierten los informes en torno a la alimentación que presenta UNICEF anualmente, la consecuencia de una alimentación inadecuada, es la aparición de la triple malnutrición (desnutrición, hambre oculta por falta de nutrientes y sobrepeso) en niños y niñas de hasta cinco años con sus consecuentes desencadenantes enfermedades.

Los niños y niñas no son adultos pequeños, son organismos en crecimiento y desarrollo, sin embargo la mala alimentación ha hecho que empiecen a presentar patologías propias de edades más avanzadas.

Fundaciones de fomento de la salud como la Federación Española de la Diabetes advierte de las consecuencias: 1 de cada 3 niñes está desnutrido o sufre sobrepeso y 1 de cada 2 sufre carencias de vitaminas (especialmente de hierro).

Los nutricionistas señalan que el consumo deficiente de legumbres y almidones, el consumo excesivo de carnes, azúcares y sal, y el escaso aporte de fibra, causa problemas en el desarrollo psicomotor y nutricional.

A continuación un pequeño recorrido por las enfermedades que más frecuentemente se están dando en la infancia a consecuencia de, tal como venimos diciendo a lo largo del post, una alimentación inadecuada.

 

Nuestras madres nos advertían de la diabetes cuando comíamos demasiadas chucherías.

La diabetes es una enfermedad que aparece cuando los niveles de glucosa en sangre están por encima de lo normal. La diabetes que no es tratada debidamente puede generar problemas en diversos órganos del cuerpo, como los riñones, o el sistema nervioso central.

Está enfermedad está dividida en dos subtipos, uno de los cuales aparece como consecuencia de un consumo extralimitado de grasas y azúcares.

A pesar de tener un factor genético, puede ser prevenida siguiendo un plan de alimentación saludable, manteniendo un peso saludable y haciendo ejercicio regularmente.

¿Está bajo de ánimos o es anemia?

La anemia por falta de hierro, ácido fólico o vitamina B12, es la más común entre los niños y niñas y, generalmente, aparece por un consumo deficiente de alimentos ricos en hierro y otros nutrientes que ayudan a su correcta asimilación.

Debemos preocuparnos por el peso de nuestros hijos

La obesidad infantil es una de las epidemias más graves del siglo XXI.

40 millones de niños y niñas tienen sobrepeso u obesidad.

Su principal causa es el aporte calórico excesivo frente a un consumo energético inferior al ingerido. 

El consumo de ultraprocesados y el estilo de vida sedentario son factores que pueden desencadenar en obesidad, cada vez a una edad más temprana.

A veces no es que no quieran comer, es que no pueden digerirlo

La gastritis se trata de la inflamación de la mucosa gástrica que causa dolor intermitente repentino.

El consumo de colorantes artificiales y otros químicos presentes en los procesados junto al estrés conllevan la aparición de esta condición.

La gastritis puede provocar pérdida de peso repentina y problemas de malabsorción de nutrientes, desencadenando en desnutrición, especialmente en niños y niñas.

Las herencias pueden ser reversibles

El síndrome de intestino irritable, también conocido como síndrome de colon irritable, es un problema intestinal en el cual los nervios responsables de las contracciones intestinales propias de la digestión son más sensibles a los estímulos generados por los alimentos ingeridos.

La aparición del SII se da como respuesta a un factor hereditario, pero su evolución está determinantemente condicionada por el consumo excesivo de cafeína y grasas.

A pesar de tratarse de una enfermedad crónica sus consecuencias negativas pueden mantenerse bajo control con una alimentación rica en vegetales, frutas y cereales integrales, y de prácticas de disminución de los niveles de estrés como la meditación.

No vendrá el Ratoncito Pérez

La salud bucal y la alimentación están estrechamente relacionadas.

El consumo excesivo de azúcares acompañado de una higiene inadecuada perjudica la salud bucodental presentando caries e inflamación de las encías.

Cuando tu hijo y tu podéis padecer la misma enfermedad cardíaca

La hipertensión aparece como consecuencia, entre otros factores, del sobrepeso y los niveles de cortisol excesivamente elevados.

Además, un consumo de sodio (sal) por encima de las recomendaciones contribuye a la aparición de esta enfermedad cardíaca.

La hipercolesterolemia no debería ser cosa de niños

La hipercolesterolemia consiste en una elevación de los niveles de colesterol en sangre muy por encima de los normales y está asociada al aumento del riesgo de la aparición de otras enfermedades cardiovasculares. Suele darse junto a la hipertensión en niños con sobrepeso. 

La alimentación adecuada y el estilo de vida activo son fundamentales para la prevención de esta condición.

El resultado de los alimentos pro-inflamatorios

La psoriasis se trata de una enfermedad de la piel que presenta manchas o descamación por la acumulación de células cutáneas sobre la superficie de la piel. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, sin embargo, son encontradas más frecuentemente en codos y rodillas.

Dependiendo del grado puede suponer un obstáculo para la vida cotidiana por un exceso de sensibilidad en las zonas afectadas y picores crónicos.

A pesar de tratarse de una enfermedad crónica y hereditaria las dietas proinflamatorias agravan los síntomas y hacen que su aparición sea cada vez más precoz.

TDA

El trastorno de déficit de atención o hiperactividad es una condición crónica que incluye problemas para mantener la concentración, comportamientos impulsivos, dificultad para seguir instrucciones y continua sensación de inquietud.

El consumo de alimentos azucarados y bebidas cafeinadas agravan los síntomas por una sobre estimulación del sistema nervioso central. 

Unas últimas palabras 

Tal como hemos visto, una nutrición inadecuada, ya sea por exceso o por defecto, en una época vital tan importante como la infancia en la que el organismo está centrado en crecer y desarrollarse puede provocar alteraciones a corto y largo plazo. 

Es fundamental introducir la educación en salud lo más temprano posible con el fin de prevenir las enfermedades anteriormente mencionadas. Para ello, les cuidadores, que son les facilitadores y responsables de la accesibilidad alimentaria, han de ser educados en principios básicos de alimentación. De igual modo, deberían establecerse más estrategias de fomento del uso de los etiquetados y los semáforos nutricionales como medio de selección a la hora de consumir.

Medidas preventivas inmediatas

Como medidas preventivas inmediatas animamos a les cuidadores a analizar sus conductas alimentarias y cual es el modo en el que están fomentando la alimentación a los más jóvenes de la casa.

Para detectar los condicionamientos familiares proponemos las siguientes preguntas:

¿Qué estoy ofreciendo a la hora de las comidas?

¿Estoy cocinando o estoy comprando comida precocinada?

¿Son las porciones ofertadas proporcionales a las necesidades del niño o niña?

¿Estoy fomentando un ambiente tranquilo y de confianza a la hora de las comidas?

¿Qué reglas hay en casa en torno a la comida?

 

Recordar también, la importancia del ritmo a la hora de comer (la alimentación consciente siempre será fundamental en un patron alimentario saludable). Comer con prisa, estrés o ansiedad tiene consecuencias en la digestión y la correcta absorción de nutrientes. Parar, sentarnos y dedicarle el tiempo necesario al acto de comer es tan importante como lo que estamos comiendo.

 

Nuestros recursos a tu disposición

En nuestra página web podrás encontrar además otros recursos importantes para poder conocer los beneficios que la alimentación consciente puede darte cuales:

Te animamos además a realizar nuestro TEST DE ALIMENTACIÓN CONSCIENTE