Cómo evitar el agotamiento emocional y qué es
¿Nos sentimos agotadas? ¿Este agotamientos es solo físico o también mental? A veces, no sabemos expresar de manera acertada lo que sentimos. En momentos de nuestra vida atravesamos por distintas etapas que nos generan ansiedad, depresión y desequilibrio emocional. Exacto, es de las emociones en las que nos vamos a centrar, porque es importante identificar cuando nuestro agotamiento se deriva de ellas.
Cuando nos encontramos agotadas emocionalmente lo sentimos, tenemos problemas para prestar atención, nuestra energía se siente pesada y estamos menos motivadas. Por supuesto, hay muchas raíces en todo esto, desde los problemas del día a día, las cargas laborales, las presiones sociales y también las dificultades económicas, entre otras tantas cosas.
Nuestros esfuerzos del día a día pueden ser valorados, o no. Cuando nos esforzamos de más nuestro cuerpo lo siente, empezamos a experimentar sensaciones diferentes, pero todo esto ocurre cuando nos sobre esforzamos, nos exigen o nos sobrexigimos mucho y sobrecargamos nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro estado emocional. Esforzarnos en las tareas diarias por supuesto que es importante, recordemos que todo lo que damos recibimos, y que las cosas en la vida vuelven por sí solas, por eso es importante tener presente que todo lo que sembramos, cosecharemos. Así es, entonces debemos tener claro que a todo lo que hagamos debemos ponerle empeño, dedicación, tiempo, orden, pero sobre todo mucha ilusión y mimo.
Entonces, no hablamos de ese esfuerzo que se le dedica a las cosas con alegría, hablamos del sobre esfuerzo que realizamos en ciertas actividades como: dar de más en el trabajo, cargar con muchas responsabilidades, asumir ciertos roles que no te pertenecen, mediar entre los conflictos de las demás personas e intentar estar siempre de buen humor.
¿Cómo identificamos que estamos agotadas emocionalmente?
- Nos encontramos desganadas, cansadas y desanimadas
- Podemos experimentar trastornos del sueño o incluso insomnio
- Malhumoradas, irritables o demasiado sensibles.
- Estamos desmotivadas, sin iniciativas nuevas y sin creatividad
- Nos falla la memoria, tenemos olvidos constantes
- Angustia, nerviosismo e impotencia
- Aparición de enfermedades psicosomáticas
- Dolores de cabeza constantes
- Falta de deseo sexual
¿Cómo afecta el agotamiento emocional a nuestra salud y nuestra vida?
Identificamos que estamos agotadas emocionalmente cuando aparecen sentimientos de angustia, estrés y depresión. En consecuencia esto nos puede llevar a problemas de salud como por ejemplo: en nuestro sistema nervioso, pérdida de apetito o apetito excesivo, hipertensión, diabetes, colon irritable, problemas cardiovasculares, y también se puede ver afectado nuestro sistema inmunitario. En nuestra vida por supuesto que también nos afecta, en las relaciones con las personas de nuestro entorno, incluso en nuestro autoestima. Estamos más distantes, en consecuencia solas, no salimos con amistades y tampoco disfrutamos el tiempo con nuestra familia.
Soluciones para acabar con el agotamiento emocional
Es hora entonces de coger la sartén por el mango y aprender a gestionar nuestras propias emociones, sólo así lograremos conocernos mejor, y encontrarle salida a las cosas que nos producen sentimientos negativos. ¿como? Imaginemos; En el momento que estamos frente a una montaña rusa, podemos sentirnos nerviosas? ¡seguramente! ¿pero cómo enfrentamos esto? ¿simplemente decidimos cambiar de plan? o ¿aunque nos produzca miedo decidimos lanzarnos a la aventura? Supongamos que en este ejemplo hablemos dos clases de personas, y la diferencia está en la interpretación que podemos dar a nuestras emociones, es decir, las dos personas sentimos el mismo temor pero nuestra actitud frente al miedo es distinta. Es difícil controlar de forma instantánea nuestras emociones, lo sabemos, pero ésto se dá por la reacción que produce nuestro propio cerebro. La amígdala cerebral es un conjunto de neuronas que se encuentran en nuestro cerebro y son las encargadas de lanzar esos chispazos cargados de emociones, por eso es tan difícil equilibrar lo que sentimos. Sin embargo, podemos empezar por tomar unas buenas dosis de positivismo ¿que la experiencia no es como pensábamos? No pasa nada, ya vendrán experiencias mejores, el problema viene cuando la reacción es todo lo contrario y empezamos a machacarlos con frases como : “sabía que esto iba a pasar” “no tuve que haberlo hecho” “estoy tonta”, “soy manipulable” etc.
Las emociones son pasajeras, y eso debemos tenerlo en cuenta. Es cierto, si el problema sigue latente puede convertirse en un sentimiento, ya que aunque vayan por un mismo hilo conductor, los sentimientos y las emociones son distintas. Una emoción por ejemplo sería, el enfado momentáneo que nos surge de la discusión con una amistad, pero si a consecuencia de la discusión se termina la relación, se produce la tristeza, y esta sí que sería un sentimiento.
Nuestra vida está llena de cambios, como dice Mercedes Sosa “Cambia lo superficial, cambia también lo profundo, cambia el modo de pensar, cambia todo en este mundo, cambia el clima con los años, cambia el pastor su rebaño, y así como todo cambia, que yo cambie no es extraño”
Exacto, nosotras experimentamos cambios, ya sea por las buenas o malas experiencias, pero vamos evolucionando, y estamos a tiempo de hacer cambios significativos en nuestra vida.
Empecemos por no quejarnos de todo
Cuando nos quejamos por todo nos volvemos personas tóxicas que nos contaminamos y contaminamos a las personas de nuestro alrededor. Sabemos que nuestros cambios pueden implicar mucho esfuerzo, enfrentarnos a opiniones poco halagadoras y desmotivadoras, incluso que existan personas que se alejen de nosotras, pero cuando esos cambios son para bien, no debe importarnos. Nada ganamos con quejarnos todo el tiempo, más que resignarnos a vivir en una vida llena de fracasos, cada día es un día nuevo, es una nueva vida, no despertamos si no renacemos y con esta actitud podemos empezar un nuevo camino, sin quejas, sin agotamiento emocional.
Hagamos cambios en nuestras rutinas diarias
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Podemos empezar por hacer ejercicio, esto va a hacer que experimentemos cambios físicos favorables, nos encontremos más relajadas, con ánimo de empezar la mañana. Realizar cualquier actividad física puede incluso significar cambios en nuestra salud, y por supuesto nos ayuda a prevenir enfermedades.
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Aprovechemos las horas libres para nosotras, descansando, tomando un té, leyendo, viendo una serie o película, meditando. Aprovechemos nuestra soledad en beneficio personal, dedicarnos tiempo a nosotras mismas es lo más valioso que puede existir y eso solo nos lo damos nosotras.
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Aprendamos a poner límites y decir NO muchas veces nos auto exigimos demasiado y pretendemos quedar bien y cumplir con todo mundo y es imposible.
Desaprendemos la idea de cumplir con todo, no pasa nada si nos equivocamos, no pasa nada si no le caemos bien a alguien, no pasa nada si en el trabajo no somos valoradas.
“La vida es un lugar hermoso en el que dejarse caer y confiar. Solo ten fe, la vida hará lo demás”.
Talleres de Mindfulness
La práctica de la meditación es sencilla y accesible para cualquier persona, independientemente de su condición física y sin necesidad de creencias religiosas. Miriam Herbon imparte talleres de Mindfulness en Bilbao y consultas individuales así como en toda Euskadi en los que podrás aprender y/o practicar la meditación y mejorar con ello tu calidad de vida emocional.