Glosario feminista

- Letra C -

Capacitación:

Proceso de accesión a los recursos y desarrollo de las capacidades personales para poder participar activamente y modelar la propia vida y la de la comunidad en términos económicos, sociales y políticos.

 

Capacitación laboral:

Se define como el conjunto de actividades didácticas, orientadas a ampliar los conocimientos, habilidades y aptitudes del personal que trabaja en una empresa. La capacitación les permite a las y los trabajadores poder tener un mejor desempeño en sus actuales y futuros cargos, adaptándose a las exigencias cambiantes del entorno.

 

Capitalismo heteropatriarcal:

De una manera sencilla, podríamos hablar de capitalismo heteropatriarcal como el sistema de organización política, social, económica y cultural que persigue y favorece la posición privilegiada de los hombres, entendida como ostentación y control del capital acumulado y de sus beneficios, y que se sustenta en el dominio y la explotación de las personas y del planeta, aunque particularmente de las mujeres, de su trabajo y de sus cuerpos y en la vulneración de sus derechos, explotación que ejerce de manera diferencial en base a otros factores (etnia, edad, opción sexual, etc.) y de acuerdo al contexto (en sentido amplio: momento histórico, territorio, manera de interpretar el mundo y marco cultural) en el que se halle.

 

Carga de la prueba:

Cuando una persona presenta una denuncia, en principio le corresponde demostrar que ha sido víctima de discriminación. En el ámbito de la igualdad de trato entre hombres y mujeres, una directiva establece, basándose en la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, que la carga de la prueba debe recaer en la parte demandada cuando se aporten indicios de dicha discriminación. Cuando una persona se considera perjudicada por la no aplicación del principio de la igualdad de trato, y si existe presunción de discriminación, corresponde al demandado demostrar que no ha contravenido el principio.

 

Ciberfeminismo:

Uso de las tecnologías de la información y las redes sociales para la difusión y comunicación del feminismo. El término surge de la fusión de “ciberespacio” y “feminismo” y su primera utilización se sitúa a finales de 1991 y 1992 en paralelo por parte de la teórica cultural inglesa Sadie Plant y del grupo de artistas australianas VNS Matrix conectado con el net. En la década de los años 90 se utiliza el término para describir el trabajo de las feministas interesadas en la teoría, la crítica y la explotación de las tecnologías de Internet, el ciberespacio y los medios en general.

 

Ciberviolencias:

Violencia que ocurre en forma virtual, utilizando las nuevas tecnologías como medio para ejercer daño o dominio. La ciberviolencia contra las mujeres se puede expresar por parte de parejas, exparejas, personas conocidas o personas desconocidas y tiene varias formas principales de manifestación: cibercontrol, ciberacoso, cibermisoginia y ciberviolencia simbólica.

 

Cis/cisgénero:

Cisgénero (frecuentemente abreviado como cis), en el campo de los estudios de género, es un término que se utiliza para describir a personas cuya identidad de género y género asignado al nacer coinciden, es decir, es un término utilizado para describir a personas que no se identifican como transgénero. El prefijo “cis-” en latín significa “de este lado”, antónimo del prefijo “trans-“, que significa “del otro lado”. Derivado de este término se concibe el término Cisexualidad, término utilizado para describir a personas que no se identifican como transexuales.

 

Ciudadanía:

Es el conjunto de derechos que tienen las personas como sujetos y los deberes que de ellos se derivan. Ese “conjunto de derechos”, ha ido transformándose y evolucionando paralelamente al desarrollo de la sociedad, fundamentalmente, a lo largo de los últimos tres siglos. En este sentido, Marshall distingue tres etapas: una “ciudadanía civil” en el siglo XVIII, vinculada a la libertad y los derechos de propiedad; una “ciudadanía política” propia del XIX, ligada al derecho al voto y al derecho a la organización social y política y, por último, en esta última mitad de siglo, una “ciudadanía social”, relacionada con los sistemas educativos y el Estado del Bienestar.

Desde esta perspectiva, el debate de la ciudadanía está estrechamente unido a las relaciones de poder o de dominación de los hombres sobre las mujeres negándoles el ejercicio de la misma. H voto, la propiedad, la libertad para organizarse, son derechos a los que las mujeres han accedido más tardíamente que los hombres, encontrándose relegadas en la actualidad a una ciudadana de segunda: nutridos grupos de mujeres constituyen las bolsas de pobreza más severas, soportan mayor grado de violencia, reciben los salarios más bajos y cuentan, en definitiva, con muchos menos recursos que los hombres.

Como señala Marshall, ser ciudadana/o de pleno derecho hoy implica “desde el derecho a un mínimo bienestar y seguridad económica hasta el compartir al máximo el patrimonio social y a vivir la vida de acuerdo con los estándares imperantes en la sociedad“. 

 

Coeducación:

La coeducación es la aportación que ha hecho el conocimiento feminista a la educación, desde el cuestionamiento de la construcción de los géneros. Plantea como objetivo la desaparición progresiva de los mecanismos discriminatorios, no solo en la estructura formal de la escuela, sino también en la ideología y en la práctica educativa. Se trata de recuperar de las consideradas cultura masculina y cultura femenina todos los aspectos positivos y convertirlos en referentes de conducta potenciadores del desarrollo humano de niñas y niños, considerándolos sujetos de identidad personal al margen de estereotipos sexistas y de género. En este sentido, la coeducación aporta una nueva visión a la hora de abordar la capacitación, las competencias personales y el ejercicio del poder de niñas y niños. Plantea identificar el contenido conceptual de desarrollo integral de persona desde un punto de vista cognitivo, afectivo y actitudinal. Implica transformar la actual escuela mixta en una escuela coeducativa, es decir, una escuela que tenga como referencia la persona y el desarrollo de su identidad como tal.

 

Comercio sexual:

La postura que coloca al comercio sexual como actividad, involucra “aceptar y tener relaciones o contacto sexual con un cliente a cambio de una remuneración que puede ser financiera o material (comida, ropa, diversión)” (Cavagnoud, 2009: 328). Es planteado como una transacción comercial, en la que se renta la belleza, la juventud, el placer y el deseo mediante una serie de servicios sexuales a cambio de una retribución económica, bajo un sistema donde todo puede ser negociado a cuenta de un bien monetario, que en la lógica operativa del mercado no afecta la integridad de quien extiende el pago, ni deshumaniza al que lucra con su cuerpo, porque se basa en el establecimiento de un contrato de compra-venta. Visto como fenómeno, implica un análisis en relación a la sexualidad, el género y la diferencia sexual, ya que el comercio sexual naturaliza la prostitución al situar la sexualidad y el erotismo como un bien que adquiere valor económico a través de la oferta-demanda. Además, el comercio sexual y trata de seres humanos, en su gran mayoría mujeres, niñas y niños, con fines de explotación sexual es un problema social que transgrede los derechos humanos y constituye un problema de estudio debido a su naturaleza clandestina y violenta.

 

Comunicación no sexista:

Frente a la comunicación tradicional existe la comunicación no sexista, que se propone trascender los roles y los estereotipos de género y visibilizar a las mujeres como protagonistas en todas las secciones y no solo en las consideradas ‘blandas’: sociedad, cultura-espectáculo y gente-mundo. Apuesta por dar a conocer sus aportaciones a la sociedad, sus luchas y sus demandas y representarlas así en todas sus dimensiones y de modo más ajustado a la realidad actual, una realidad cambiante y que dista mucho de ser la de hace décadas, tiempo en el que parecen seguir anclados los medios hegemónicos. De la misma forma, la comunicación no sexista busca romper con los roles y estereotipos de género históricamente reservados a los hombres. Los representa, por ejemplo, en su faceta de cuidadores y cuestiona sus conductas de superioridad o dominación, violentas o de riesgo.

 

Conciliación de la vida personal, familiar y laboral:

Introducción de sistemas de permiso por razones familiares y de permiso parental, de atención a la infancia y a personas de edad avanzada, y creación de una estructura y organización del entorno laboral que faciliten a hombres y a mujeres la combinación del trabajo y de las responsabilidades familiares y relativas al hogar.

 

Consentimiento:

Acuerdo verbal que establece que las partes involucradas en una relación sexual lo hacen a gusto, de manera consciente, sana y sin coacciones.

 

Contrato basado en las diferencias de sexo/género:

Conjunto de pautas implícitas y explícitas que rigen las relaciones entre hombres y mujeres, según las cuales se atribuye a unos y otras trabajos y valor, responsabilidades y obligaciones. Esta situación se articula en tres niveles: la superestructura cultural (normas y valores de la sociedad), las instituciones (sistemas de protección de la familia, educativo y de empleo, etc.) y los procesos de socialización (sobre todo en el seno de la familia).

 

Corresponsabilidad familiar:

El concepto conciliación trabajo-familia se ha entendido de diversas maneras. Conciliación en sentido estricto se refiere a la compatibilidad de los tiempos dedicados a la familia y al trabajo. En un sentido amplio se refiere al desarrollo pleno de las personas en el ámbito del trabajo, afectivo, familiar, personal de ocio, estudio e investigación, y a disponer de tiempo para sí. Por ello, conciliar significa mantener el equilibrio en las diferentes dimensiones de la vida con el fin de mejorar el bienestar, la salud y la capacidad de trabajo personal. La corresponsabilidad social va más allá de la conciliación. El significado de la corresponsabilidad social va más allá de aumentar la implicación de las personas en el reparto de las responsabilidades domésticas y familiares, especialmente los hombres, para extenderse a otros agentes sociales e instancias públicas y privadas.

 

Cosificación:

Acto de representar o tratar a una persona como un objeto no pensante que solo sirve para satisfacer los deseos de otra persona. La cosificación de las mujeres como práctica de violencia es una de las mecánicas que tiene el sistema patriarcal y capitalista para anularnos e invisibilizarnos como personas de pleno derecho, haciendo que nuestros cuerpos sean la condición primordial e incluso única para la evaluación de nuestras capacidades reales y potenciales.

 

Cosificación sexual:

La cosificación sexual ocurre cuando se ve una persona como un objeto sexual dado que se han separado los atributos sexuales y la belleza física del resto de la personalidad y existencia como individua/o, y han reducido los atributos a instrumentos de placer por otra persona. El concepto de cosificación sexual y, en particular, la cosificación de las mujeres, es una idea importante en la teoría feminista y las teorías psicológicas derivadas del feminismo, desde donde se considera que la cosificación sexual necesita desaparecer ya que juega un papel importante en la desigualdad entre los géneros.

 

Cultura de la violación:

Sistema por el que la violación, a pesar de considerarse un problema social, se sustenta por la normalización de la misma y su aceptación en la sociedad donde se produce. Los mecanismos que fomentan la cultura de la violación son la culpabilización de la víctima, la normalización, embellecimiento y erotización de la violencia sexual y el alto nivel de despreocupación ante las agresiones hacia las mujeres.

 

Culpabilización de la víctima o victim blaming:

Actitud que aparece en relación a un crimen o un abuso, en el que se considera que la víctima de ese suceso es parcial o totalmente responsable del mismo. Por ejemplo, ante una violación cuestionar a la víctima preguntándole cuánto había bebido, por qué volvió sola a casa, si coqueteó antes con el agresor o qué llevaba puesto.

 

Cuota:

Proporción dada o parte de puestos, escaños o recursos que deben ser atribuidos a un colectivo específico, generalmente siguiendo ciertas normas o criterios, con la que se pretende corregir un desequilibrio anterior, generalmente en posiciones de toma de decisiones o en cuanto al acceso a oportunidades de formación o a puestos de trabajo.