Moolaadé, el derecho a asilo
Moolaadé es una película africana que expone con hermosa lírica el eje de conflicto y debate sobre la antigua pero vigente práctica de la mutilación genital femenina conocida como ablación. Más de 125 millones de mujeres y niñas vivas actualmente han sido mutiladas, en edades desde su infancia hasta los 15 años, en los 29 países de África y Oriente Medio donde se concentra esta práctica. Esto supone que cada cuatro minutos dos niñas son mutiladas en el mundo. Y aún son muchas las niñas que viven bajo la amenaza de una cuchilla.
Título original: Moolaade
Director: Ousmane Sembene
Año: 2004
Duración: 119 min.
País: Senegal
Guión: Ousmane Sembene
Música: Boncana Maïga
Fotografía: Dominique Gentil
Reparto: Maimouna Helene Diarra, Fatoumata Coulibaly, Salimata Traore, Dominique T. Zeida, Mah Compaore, Naky Savane
Moolaadé empieza cuando cuatro niñas perseguidas por las mujeres que realizan esta práctica piden el asilo y la protección de Collé Ardo, una valiente y combativa mujer que siete años atrás impidió que su propia hija sufriera la mutilación genital. Ritual que tanto ella como otras mujeres de su pueblo sufrieron cuando eran niñas.
El pueblo, ante este hecho, se enfrenta con dos tipos de valores que entran en conflicto: el Moolaadé que significa ‘el derecho al asilo’ y la Salindé que significa ‘la tradición de la ablación’. Moolaadé es una vieja palabra ‘pulaar’ que significa la protección que se le da a alguien que huye. Se ha transmitido por tradición oral a través de los cuentos, las historias, las leyendas y los enigmas que se cuentan de generación en generación, y es, además, una convención oral con valor jurídico que todo el mundo tiene muy en cuenta.
La fuerza de los diálogos se combina en Moolaadé con algunos símbolos visuales de gran potencia. La cultura africana sigue su propia historia, su propia evolución. La mujer africana impulsa, contracorriente, nuevos valores sociales que gracias a la lucha cotidiana se consolidan y contribuyen a construir una sociedad más justa. Una de las escenas más líricas y con mayor simbolismo de la película nos muestra en el mismo plano tres elementos altamente representativos. En primer lugar, el ancestral termitero sagrado, que simboliza las costumbres animistas, a través de las cuales perviven algunos valores necesarios para el futuro de la comunidad, como la solidaridad y la protección, pero también otras instituciones que deben ser cuestionadas. Al lado aparece una característica mezquita sudanesa, pequeña, de adobe, que representa el arraigo del Islam en el África Occidental. Representa la fusión de rasgos culturales derivada de la expansión del Islam, y también su función como instrumento de control social. Una tercera construcción aparece en este escenario. Es una montaña de radiotransmisores que los hombres han confiscado a las mujeres con el fin de aislarlas de cualquier elemento perturbador del orden establecido.
Mediante la metáfora visual, Sembène refuerza la idea del cambio social. En el plano final de la película, un centenario huevo de avestruz que corona la cúpula de la mezquita se transforma en una antena de televisión. En Moolaadé, el valor de la protagonista arrastra al resto de madres a tomar una nueva actitud de rechazo al ritual de la ablación. Esta postura solamente es posible con una profunda transformación social en la que participen hombres y mujeres. El cine, la radio, la televisión y otros medios audiovisuales son necesarios para cambiar la sociedad.
Con Moolaadé, Sembène pretende sensibilizar al público africano, al que va dirigida, de la necesidad de abandonar la práctica de la mutilación genital femenina. A los espectadores y espectadoras occidentales, Sembène nos muestra un África llena de vida, belleza y dignidad que afronta este reto por sí misma.