Eliminación de la violencia sexual en los Conflictos Armados
Un 19 de junio del 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó declarar esta fecha como el Día Internacional para la Eliminación de la violencia sexual en los Conflictos Armados. La celebración de este día tiene tres objetivos principales: “visibilizar la necesidad de acabar con este problema, rendirle homenaje y dignidad a las víctimas y supervivientes de este tipo de violencia en todo el mundo, y valorar el trabajo de aquellas personas que han luchado por erradicar este delito”
Cuando hablamos de violencia sexual relacionada con los conflictos no sólo hablamos de las violaciones, sino también se reconoce la esclavitud sexual, la prostitución forzada, los embarazos forzados, la esterilización forzada y cualquier otro acto de grave violencia sexual contra mujeres, niñas y niños.
En cualquier caso de violencia sexual, se encuentra intrínseco el uso del poder como un instrumento principal para someter y controlar. Ese uso de poder en estos casos, es una forma de recordar que el hombre es quien tiene la fuerza, el control, la autoridad por lo tanto las mujeres somos un simple objeto que puede poseer. Las mujeres hemos sido educadas para respetar a los hombres y a la autoridad, para ser sumisas, para ser dependientes, decentes, vírgenes y darnos a respetar, por lo tanto el romper con todos estos estereotipos nos desprestigia, no solo a nosotras mismas, sino también a la sociedad a la que pertenecemos, a “nuestros hombres” a nuestras parejas, a nuestros hijos, hijas y a nuestros progenitores, por eso la utilización de nuestros cuerpos como campo de batalla es un claro ejemplo de dominio por medio del desprestigio para nuestra comunidad.
En distintas guerras, antiguas como recientes, los cuerpos de las mujeres han servido como un blanco perfecto para el machismo. Las violaciones sexuales existen en tiempos de paz y en tiempos de guerra aún más, los lugares de conflictos armados o ciudades en transición violenta son los lugares perfectos para cometer toda clase de abusos, porque existe por un lado miedo de la ciudadanía y por otro son sitios repletos de impunidad.
Yemen, Siria, República Centroafricana y Guatemala, son algunos de los países donde las Naciones Unidas han podido documentar el uso de la violencia sexual para vulnerar el honor de distintos sectores de la población, a través del uso a la fuerza de los cuerpos de las mujeres.
Violaciones masivas en la historia
Al final de la segunda guerra mundial el ejército japonés sometió a esclavitud sexual alrededor de 200,000 mujeres y niñas, desde 1992 las mujeres sobrevivientes a esta masacre se manifiestan ante la embajada de Japón en Seúl todas las semanas para pedir justicia y visibilizar lo que sufrieron durante esa dura época.
Las violaciones masivas de mujeres alemanas a manos de soldados soviéticos. Durante esta dura época el ejército rojo violó a mujeres con el único objetivo de venganza. Todos estos abusos setenta años después del final de la II Guerra Mundial siguen siendo un tema tabú en Alemania, donde casi no se habla de ello. Los aliados entraron y ocuparon Alemania, violando a las mujeres de forma masiva pero también estos crímenes fueron cometidos por los ejércitos de Francia y Estados Unidos.
En Guatemala, alrededor de treinta mil mujeres fueron víctimas de violencia sexual, principalmente mujeres indígenas mayas. Estos actos fueron cometidos por el ejército guatemalteco y su política contrainsurgente, utilizando el cuerpo de las mujeres como territorio de control. Sin embargo una reciente sentencia supone una importante victoria, no solo para Guatemala sino para millones de mujeres en el mundo que han sufrido violencia sexual relacionada con los conflictos armados, y que este tipo de sentencias supone una esperanza para otras víctimas.
Violaciones en los conflictos más recientes
Del 2004 al 2010 grupos armados violaron a cientos de mujeres y niñas en la guerra de la República Democrática del Congo, sin embargo donde ha cesado la lucha, la violencia sexual sigue lastimando a los niños, las niñas y a las mujeres principalmente por la presencia de miles de milicianos y efectivos del ejército gubernamental. Las cifras de violencia sexual contra las mujeres son desgarradoras; 400.000 mujeres son violadas cada año, es decir 48 mujeres violadas cada hora.
En el 2011 durante la Rebelión Egipcia, 17 mujeres fueron detenidas y torturadas durante 4 días por el ejército y la policía. Fueron llevadas a un recinto familiar donde sufrieron diferentes vejámenes sexuales, golpes, fueron desnudadas, azotadas, y sus vagina inspeccionadas y filmadas, en un supuesto “test de virginidad”. La idea de las autoridades era desprestigiar su honor por medio de la no virginidad, para que la sociedad las viera como unas prostitutas.
En Colombia durante distintas épocas que ha durado el conflicto armado hasta estos tiempos, la violencia sexual contra las mujeres ha sido y es empleada por las fuerzas militares del Estado, paramilitares y grupos guerrilleros. La utilización de la tortura, la violación sexual y asesinato a mujeres ha sido con el único fin de sembrar el terror y de venganza a las comunidades enemigas, usando el cuerpo de las mujeres para conseguir sus fines militares.
Los conflictos armados han significado una realidad sangrante para las mujeres, algunas que fueron víctimas de la violencia sexual luego fueron convertidas también en esclavas sexuales de los militares, por lo tanto los abusos ocurrieron durante un largo tiempo, por lo que podemos decir que la conexión importante que existe entre la guerra, entre ejército y patriarcado es evidente, los cuerpos de las mujeres son utilizadas como objeto para desacreditar el honor del enemigo.
¡Hablemos de los violadores, no de las mujeres!
Los militares han recibido diferentes tipos de entrenamiento que les facilita conocer ciertas técnicas para cometer actos de ejecuciones, desapariciones, tortura, aislamiento y violaciones. La violencia sexual contra las mujeres ha sido utilizada como instrumento de poder o táctica de las fuerzas armadas contra nuestros cuerpos, pero no solo contra las mujeres de los comandos enemigos, sino también de las mujeres de sus propios ejércitos, como es el caso de España, Estados Unidos y Canadá entre otros países, donde se han dado casos de violaciones a las propias compañeras, principalmente a aquellas que tienen cargos inferiores dentro de este.
Uno de los problemas más graves en este aspecto es la falta de denuncias de los casos de violencia, bien, por las presiones dentro de los mandos de alto poder o bien, por miedo a represalias. La ausencia de la denuncia para muchas mujeres que pasan por una violación sexual tiene una mirada que va más allá del miedo, es también por vergüenza y por suponer la falta de credibilidad, como ha pasado en casos similares.
Las violaciones masivas de niñas y mujeres siguen teniendo relación con los conflictos armados, se siguen perpetrando violaciones, crímenes de guerra cubiertos de dolor y sangre. Pero la violencia sexual no solo involucra la violación, sino también otros tipos de violencia como: la esclavitud sexual, los embarazos forzados y negar a las mujeres el derecho de interrumpir los embarazos producto de estas violaciones.
La dimensión de llegar a la comunidad entera viene por medio de este mensaje, mientras se utiliza el cuerpo de la mujer como un objeto se busca humillar a la comunidad enemiga.
En distintos casos las mujeres siguen aliándose a aquellas que han sobrevivido a estas masacres, para alzar la voz y visibilizar toda esa violencia cometida hacia nuestros cuerpos. A pesar de que en muchos de los casos los años han transcurrido, hemos visto la fuerza y valentía de seguir atravesando obstáculos para el acceso a la justicia, que se reconozca todas las vulneraciones de derechos y tratos degradantes a los que fueron sometidas, y en muchos de los casos esas luchas atraviesan la vida para reclamar incluso por las que ya no están.
La guerra contra las mujeres
Documental
“En eso tuvieron éxito, consiguieron destruir lo que se puede destruir en una mujer, su dignidad”, esto narra una mujer sobreviviente a la violencia y la masacre en Bosnia en el documental La guerra contra las mujeres, un documental que aborda el uso de la violencia sexual como arma de guerra en diferentes conflictos como los de: Bosnia, República Democrática del Congo y Ruanda. Este duro documentar visibiliza la experiencia de 11 protagonistas en diez países de África, Europa y América.
El soldado solitario: La guerra privada de las mujeres sirviendo en Irak
The Lonely Soldier: The Private War of Women Serving in Iraq
El libro El soldado solitario: La guerra privada de las mujeres sirviendo en Irak de Helen Benedict cuenta la historia de mujeres pertenecientes al ejército de las Estados Unidos, quienes fueron abusadas, violadas y acosadas por sus propios compañeros en la guerra contra Irak.
Anónima, una mujer en Berlín
Anonyma, basada en el libro Una mujer de Berlín
Esta película basada en hechos reales cuenta la historia de una mujer a través de su diario, durante la II guerra mundial, cuando las tropas soviéticas del ejército rojo violaron a mujeres alemanas.
La vida secreta de las palabras
The secret life of words
La vida secreta de las palabras es una película que se desarrolla en una plataforma petrolífera, aislada en medio del mar, donde sólo trabajan hombres, ha ocurrido un accidente. Una mujer solitaria y enigmática que intenta huir de su pasado (Sarah Polley) va hasta allí para cuidar de un hombre (Tim Robbins) que se ha quedado temporalmente ciego.
Violencia contra las mujeres
La labor para erradicar y prevenir la Violencia contra las Mujeres tiene varios frentes, que engloban la elaboración de protocolos, diagnósticos, investigaciones y planes de actuación. La formación se dirige a diferentes públicos: personal técnico, político, profesorado, alumnado adolescente, asociaciones de mujeres, ONGDs… a todos los públicos con carácter preventivo o sensibilizador. La formación terapéutica en grupo solo va dirigida para mujeres que estén enfrentando la violencia de género en grupos homogéneos a su momento vital.
.