
Consejos para la mujer fuerte, Gioconda Belli
Consejos para la mujer fuerte
Gioconda Belli
Si eres una mujer fuerte
protégete de las alimañas que querrán
almorzarte el corazón.
Ellas usan todos los disfraces de los carnavales de la tierra.
Se visten como culpas, como oportunidades,
como precios que hay que pagar.
Te hurgan el alma;
meten el barreno de sus miradas o sus llantos,
hasta lo más profundo del magma de tu esencia
no para alumbrarse con tu fuego
sino para apagar la pasión
la erudición de tus fantasías.
Si eres una mujer fuerte
tienes que saber que el aire que te nutre
acarrea también parásitos, moscardones,
menudos insectos que buscarán alojarse en tu sangre
y nutrirse de cuanto es sólido y grande en ti.
No pierdas la compasión, pero témele a cuanto conduzca
a negarte la palabra, a esconder quien eres,
lo que te obligue a ablandarte
y te prometa un reino terrestre a cambio
de la sonrisa complaciente.
Si eres una mujer fuerte
prepárate para la batalla:
aprende a estar sola
a dormir en la más absoluta oscuridad sin miedo,
a que nadie te tire sogas cuando ruja la tormenta,
a nadar contra corriente.
Entrénate en los oficios de la reflexión y el intelecto.
Lee, hazte el amor a ti misma, construye tu castillo,
rodéalo de fosos profundos,
sin olvidar anchas puertas y ventanas.
Es menester que cultives enormes amistades
que quienes te rodeen y quieran, sepan lo que eres;
que te hagas un círculo de hogueras
y enciendas en el centro de tu habitación
una estufa siempre ardiente
donde se mantenga el hervor de tus sueños.
Si eres una mujer fuerte
protégete con historias y árboles,
con recetas antiguas de cantos y encantamientos.
Has de saber que eres un campo magnético
hacia el que viajarán aullando clavos herrumbrados
y el óxido mortal de todos los naufragios.
Ampara.
Pero ampárate primero.
Guarda las distancias.
Constrúyete. Cuídate.
Atesora tu poder.
Defiéndelo.
Hazlo por ti.
Te lo pido en nombre de todas nosotras.
Gioconda Belli
Gioconda Belli, nacida en Managua (Nicaragua) en el año 1948, en su primer libro, “Sobre la grama” (1974), sorprendió con sus poemas eróticos, en los que el cuerpo y sus instintos se mueven con la misma libertad y leyes de la naturaleza. Esta línea poética no la abandonó, pero sus obras siguientes están teñidas por preocupaciones políticas y sociales, como “Línea de fuego”, Premio Casa de las Américas (1978), “Truenos y arco iris” y “De la costilla de Eva”, en la que muestra una clara conciencia de mujer y reflexión sobre la condición de las mujeres en la sociedad. Los mismos planteamientos se ven en sus novelas: “Amor insurrecto”, “La mujer habitada” y “Sofía de los presagios”. Coherencia y unidad caracterizan su expresión poética. Gioconda pertenece a la generación de poetas que crearon un nuevo estilo de expresión en Nicaragua, un estilo revolucionario de rompimiento con estructuras míticas y creación de otras, gestadas a través de su realidad social. Decidida a rescatar el lugar de la mujer, su obra plasma la incesante búsqueda de la identidad femenina y el encuentro con la conciencia social, a través de la actitud revolucionaria.