Cómo detectar y aliviar la ansiedad y el estrés
El padecimiento de la ansiedad se ha convertido en uno de los principales problemas de salud mental, inclusive por encima de la depresión. Pero ¿sabemos en qué nos perjudica la ansiedad y cómo detectarla? En este blog sobre Gestión Emocional os vamos a enseñar a cómo detectar y aliviar la ansiedad y el estrés.
Muchas veces tendemos a frivolizar o subestimar los trastornos mentales, aún cuando la Organización Mundial de la Salud ha estimado que éstos, serán el principal motivo de discapacidad a nivel global en 2030.
En qué nos perjudica la ansiedad y cómo detectarla
La ansiedad es un estado de inquietud, que supone miedo y estrés, y que se desencadena cuando hay una idea que nos genera un estado de alerta para resolver algo que nos preocupa, haya o no, posibilidades de que ocurra.
La ansiedad es una emoción tan humana como reír, llorar, enfadarnos, sin embargo, es importante tener la capacidad de darnos cuenta qué es aquello que nos provoca ansiedad, si ocurre de forma prolongada o permanente y en qué circunstancias un estado de ansiedad constante e intensa, nos afecta.
Ansiedad y estrés no son lo mismo: diferencias
En muchas ocasiones los términos ansiedad y estrés se usan como sinónimos, pues son reacciones asociadas, pero existen diferencias.
El estrés es un estado que experimentamos ante situaciones importantes, que bien, pueden desencadenar una reacción de ansiedad, o bien, otras reacciones emocionales como alegría, satisfacción, enfado, tristeza, pero también cansancio y agotamiento.
Por ejemplo, una persona puede estar estresada ante una competencia deportiva, sin embargo, si el resultado de tal competición es favorable, puede generar un estado de euforia y alegría.
Otra diferencia reside en que las situaciones estresantes se generan ante una amenaza, peligro inminente, daño, pérdida, mientras que las circunstancias que generan ansiedad son siempre de tipo amenazante, al menos así las percibe la persona, lo que le hace sufrir un miedo constante.
Un nivel moderado de estrés, es algo normal, pues es un recurso de los seres vivos para adaptarnos a múltiples situaciones. Este proceso de adaptación pone en marcha normalmente un proceso de estrés, en el que el individuo puede no tener suficientes recursos para afrontar las demandas de la situación.
El estrés negativo, intenso y persistente durante un largo periodo de tiempo, por ejemplo más de dos años, aumenta la probabilidad de desarrollar problemas de ansiedad, cansancio crónico, agotamiento y otros problemas de salud, como obesidad, procesos infecciosos, trastornos psicofisiológicos, etcétera.
De acuerdo con datos de la Sociedad Española para el estudio del Estrés y la Ansiedad (SEAS), aquellas situaciones de tipo “amenazante” que generan ansiedad están relacionadas con: un peligro físico; situaciones en las que somos evaluadas a nivel personal, como un examen; fobias, como la agorafobia; situaciones de incertidumbre o novedad, como un cambio de vivienda o trabajo; sentir que estamos en situaciones que no controlamos o en las que podemos ser rechazadas por otra persona, como una cita de pareja.
La ansiedad no deja lugar para nada más, exige ser atendida. Atiéndete ❤️ pic.twitter.com/doyst86Oqz
— Maria De La Vega (@psicmadelavega) 24 de junio de 2019
La SEAS estima que alrededor de un 15% de la población general, llega a sufrir alguna vez a lo largo de su vida algún trastorno de ansiedad, el cual se manifiesta tanto a nivel cognitivo, fisiológico y motor, de manera intensa, o demasiado frecuente, o simplemente con una percepción desproporcionada de la situación real. Cuando esto ocurre, la ansiedad se vuelve patológica, dificultando la vida normal de estas personas, o generando experiencias desagradables, ante algunas situaciones.
En muchos casos, la ansiedad de una persona está provocada por su propia ansiedad, pues el temor a experimentarla, genera a su vez más ansiedad, por lo que se vuelve un círculo vicioso.
Con todo ello, especialistas en salud mental consideran que todavía hay demasiada gente, que cree que los problemas de salud mental son una debilidad o son culpa de las personas que los padecen, y no como otro tipo de enfermedades que son asumidas y naturalizadas.
La ansiedad como enfermedad
De acuerdo al informe de Health at a Glance: Europe 2018, publicado por la OCDE, en la actualidad la ansiedad es el desorden mental más común en la Unión Europea, que alcanza a un 5,4% de la población, superando a la depresión, que afecta a un 4,5% de la población europea.
En el caso de España, la tasa de ansiedad alcanza un 6%, mientras que la depresión se mantiene dentro de la media de 4,5% europeo, según este estudio.
Pero en los últimos dos años, el incremento de los índices de ansiedad en el estado español ha originado que incluso se le denomine como la España del Trankimazin, con una mayor incidencia en las mujeres. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Salud de España, un 9.1% de mujeres padecen ansiedad crónica, de las cuales un 13.9% consume tranquilizantes o pastillas para dormir y un 6.7% de las mujeres recurre a antidepresivos o estimulantes.
Cómo detectar la ansiedad
La ansiedad patológica o los trastornos de ansiedad se clasifican de acuerdo con el Manual de Diagnóstico de Enfermedades Mentales de la APA (American Psychiatric Association) en:
- Ataques de pánico (crisis de ansiedad o crisis de angustia)
- Agorafobia (miedo a los espacios abiertos, a las multitudes)
- Fobia específica
- Fobia social
- Trastorno obsesivo-compulsivo
- Trastorno por estrés postraumático
- Trastorno por estrés agudo
- Trastorno de ansiedad generalizada
- Trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica
- Trastorno de ansiedad inducido por sustancias
- Trastorno de ansiedad no especificado
Los síntomas más comunes de la ansiedad son nerviosismo, taquicardia, sudoración, tensión muscular, temblores, ahogo, opresión en el pecho, náusea, molestia abdominal, mareos, hormigueos en las extremidades, insomnio, falta de concentración, escalofríos o sofocos, ganas de huir, inseguridad constante, miedo a perder el control, a volverse loco o loca o morir, lo que a su vez produce conductas de aislamiento.
Recursos contra la ansiedad
La risa, es un remedio infalible, como hemos sugerido en este blog, para tener bienestar físico, emocional y mental, por tanto, es eficaz contra enfermedades como la depresión y la ansiedad. Quienes son especialistas en salud mental, reconocen también estos beneficios.
Recuerda que la alimentación consciente también contribuye a reducir los niveles de ansiedad. En este blog te hemos hablado acerca de una gran variedad de alimentos para el combatir nuestro malestar emocional, con nutrientes que estimulan a nuestro cuerpo para generar las hormonas de la felicidad.
El Mindfulness, así como el Tapping, son otras técnicas que favorecen el control de la ansiedad, sin necesidad de fármacos. El Mindfulness es un entrenamiento para ganar consciencia sobre los acontecimientos que nos suceden, de manera que podamos mejorar nuestra actitud ante ellos, como puedes ver en el siguiente video.
Qué es el Tapping
Como se explica en este otro video el Tapping es una Técnica de Liberación Emocional o EFT por sus siglas en inglés, que se basa en estimular las partes del cerebro que nos permiten discernir cuando algo es una amenaza real o no.
El Tapping, como habremos observado, consiste en dar pequeños golpecitos en la cara, y es una técnica que se puede aplicar para calmar la ansiedad, tanto a personas adultas, como a la niñez. Esta técnica combina elementos de la acupuntura china, con la psicología moderna.
En países como Estados Unidos, se ha implementado la práctica del Tapping en las escuelas para calmar las situaciones de ansiedad que sufren las y los niños, tras algunos lamentables acontecimientos como los tiroteos en institutos a manos de los propios estudiantes.
Aunque es algo raro ver a gente darse golpecitos para disminuir los niveles de ansiedad, el Tapping no tiene los efectos secundarios que sí tiene medicarse, aunque sea bajo prescripción de un especialista en salud mental.
Escucha y escúchate
Recuerda que todas las personas somos susceptibles de experimentar ansiedad en algún momento de nuestras vidas. Si percibes que la ansiedad interfiere para que lleves una vida normal, no dudes en pedir ayuda. Y como siempre te insistimos, no juzgues, ni subestimes a quien sufre algún trastorno de ansiedad. La escucha y la autoescucha activas son los primeros pasos para reconocer si la ansiedad se está apoderando de nuestras decisiones, y para poder pensar en la mejor manera de sanar la trabajate, a través del autocuidado emocional, mental y corporal.
Recuerda que te mereces una vida plena sin miedo a vivir.
Talleres de Mindfulness
La práctica de la meditación es sencilla y accesible para cualquier persona, independientemente de su condición física y sin necesidad de creencias religiosas. Miriam Herbon imparte talleres de Mindfulness en Bilbao y consultas individuales así como en toda Euskadi en los que podrás aprender y/o practicar la meditación y mejorar con ello tu calidad de vida emocional.