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Porqué no un día contra la violencia sin más

30 Nov, 2016Artículos, Feminismos, Videos

25N Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres

Este pasado viernes, 25 de noviembre, volvimos a salir a las calles a manifestarnos contra la violencia machista, pues es la fecha señalada a nivel mundial como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

Las concentraciones fueron masivas en muchas ciudades en todo el mundo (aunque desde pocos medios se hiciera eco), porque las personas sentimos que es una necesidad visibilizar la realidad que sufrimos las socializadas como mujeres en los diferentes contextos que nos toca vivir.

Para nosotras es de lógica que exista un día a tal efecto, para poder mostrar el claro rechazo a la violencia machista contra las mujeres, ya que es una violencia declarada pandémica y que arrastramos desde hace milenios.

El trabajo de concienciar y educar que queda aún por hacer justifica de sobra este tipo de reivindicaciones y exposiciones enfocadas a destacar al colectivo discriminado en cuestión, en este caso, las mujeres.

La violencia contra las mujeres y las niñas es una violación de los derechos humanos, una pandemia de salud pública y un grave obstáculo para el desarrollo sostenible. […] Sale muy cara a las familias, las comunidades y las economías. […] El mundo no se puede permitir pagar ese precio.

 

Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU

Varios momentos de la manifestación del 25N contra la violencia machista en Bilbao (2016)

También existe un día específico contra la No Violencia

Como ya hemos dicho, para nosotras está claro porqué se celebra este día contra la violencia machista. Sin embargo, no faltan siempre las voces que se alzan aclamando: ¿Por qué un día de rechazo a la violencia contra las mujeres y no un día de rechazo a toda la violencia sin más?

Y la respuesta para nosotras es bien sencilla: Porque es un problema social que necesita visibilizarse para poder seguir concienciando y cambiando la realidad de violencia simbólica, sexual, física, psicológica, que actualmente vivimos.

Además que ya existen días para otras formas de violencia y discriminación que sufren diferentes colectivos sociales, entre los cuales también hay mujeres, existe un día específico contra la No Violencia, que es el 2 de octubre.

Aún así, y sabiendo ya que también hay un Día Internacional de la No Violencia, queremos hacer un repaso a esos otros días conmemorativos, para que también los puedan celebrar todas aquellas personas preocupadas y que se solidaricen con las causas. 

 

Y bueno… tal como las mujeres tenemos el 8 de marzo como Día de las Mujeres, también hay un Día Internacional del Hombre que se celebra el 18 de noviembre, el cual tiene como objetivo “resaltar el rol positivo y las contribuciones que los varones hacen diariamente tanto a su comunidad como a la sociedad; promover la igualdad de género fomentando la no discriminación a los hombres; y celebrar la masculinidad.”

La próxima vez que alguien, o tú misma/o cuestione, porqué tenemos un día contra la violencia contra las mujeres y no un día contra la violencia sin más, puedes pensar y alegar que (casi) cada violencia y discriminación específicas tienen su día para evidenciarlo, además que ya existe un Día de la No Violencia. Y además recuerda que, dentro de todos los colectivos violentados y discriminados, también hay mujeres.

A la vez que tienen su razón de ser estos días contra la violencia y la discriminación, también lo tiene el día que rechaza la violencia contra las mujeres en concreto. No hay excusa para no salir a la calle a visibilizarlo y reclamar nuestros derechos y respeto debidos con la cabeza bien alta.  

Unidas en la lucha contra la violencia machista

Queremos compartir algunas opiniones de mujeres “anónimas” a las que preguntamos porqué estaban en la manifestación de rechazo a la violencia contra las mujeres que tuvo lugar en Bilbao, este 25N de 2016, y que dan mucho sentido a nuestra lucha:

Creo que no hace falta decir como me siento ahora como mujer porque todas sabemos la lamentable situación heteropatriarcal en la que estamos. Pero sí que me gustaría decir que luchamos por algo que necesitamos: queremos No sentirnos amenazadas, humilladas o maltratadas. Me gustaría levantarme un día y ver que en las noticias no aparece ninguna noticia de como una mujer “ha muerto” asesinada por su pareja. Me gustaría que las mujeres no tuviésemos miedo de volver a casa solas por lo que pueda pasar.  Que cuando vea una noticia de como una chica ha sido violada que en los comentarios no se recrimine que fuera sola a esas horas si no que quede clara que la culpa es del violador, sí, ese que siempre saludaba. 

Me gustaría que la gente entendiese la diferencia entre machismo y feminismo. Sueño con que un día nadie nos mire mal por decir que somos feministas porque no estamos pidiendo nada raro; solo la igualdad de derechos. Derechos tan fundamentales como el de la vida. Solo pedimos que no nos maten ni maltraten. No creo que sea mucho pedir.

 

Soy feminista porque soy mujer. Mi lucha está ligada a la de millones de mujeres que no se conforman con el papel que esta sociedad nos otorga. Lucho porque no quiero que mi cuerpo sea otro objeto sexualizado más, lucho porque mujeres más jóvenes que yo no tengan miedo al volver solas a casa. Lucho por poder ser madre cómo, cuándo y si quiero serlo. También lucho para que la idea del amor romántico que desde niñas se nos impone deje de perpetuar la violencia simbólica. Lucho por las niñas que nacen en el mundo, para que el asesinato de odio solo por ser mujeres deje de ser una realidad en cualquier parte del mundo. Como mujer, como feminista, creo que otro modelo de sociedad sí es posible pero sé que solo lo conseguiremos con sororidad y lucha.

 

Estoy aquí hoy porque no puedo estar en otro lado ahora mismo si no es reivindicando una vida mejor para todas las mujeres en el mundo. Es fundamental que nos unamos y salgamos a la calle, mujeres y hombres, para mostrar el hartazgo hacia este sistema patriarcal que nos tiene sometidos y nos dice cómo tenemos que ser en función de un género u otro, y que está provocando tanta violencia que nos lleva hasta la muerte, hasta ser asesinadas. Yo no creo que sea una cuestión de locos, si no que es un sistema global con múltiples brazos que nos controlan. No pueden ser locos, porque si no, todos los hombres de esos países donde las mujeres ni siquiera pueden, por ejemplo, mostrar sus caras y sus cuerpos, serían locos. Todos esos hombres del mundo que asesinan, violan, torturan, maltratan… no son locos. Son fruto de un sistema que les ha enseñado a ser violentos con todo lo que les rodea, mujeres, niños y niñas, animales, y otros hombres incluidos. Y nosotras las mujeres, tenemos que empoderarnos y sentirnos fuertes y unidas para luchar por nuestras vidas y las vidas de las personas que vienen, y eso se hace luchando contra las injusticias que sufrimos por el hecho de ser mujeres.”  

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